Fotografía creativa para despejar la mente.

Ser creativa, sentirte realizada con tu trabajo, tener buenas ideas y muchas, estar actualizada en absolutamente todos los ámbitos… ¿A quién no le abruma todo este ruido en la cabeza? Aunque te encante tu trabajo y más por ello aun, es inevitable no colapsarse, preguntarse cada día si lo estás haciendo bien, si artísticamente estás aportando algo, o estás siguiendo la marea de un montón de artistas, fotógrafos, o lo que sea a lo que te dediques. Un estilo propio, una identidad marcada, un branding coherente, unos valores afines a ti pero que representen tu negocio… ¡Ah, y llegar a fin de mes! igual es importante también…

Todo esto iba retumbando en mi cabeza desde hacía mucho, y más hora con el parón que ha habido en las bodas. Menos trabajo, más tiempo libre (y del malo), más pensamientos dando vueltas en la cabeza… Y llegado enero dije ¡basta!, vamos a salir del bucle Esther, vamos a producir y aterrizar ideas.

Quería hacer algo diferente, que me sacara del contexto en el que trabajo y me llamara la atención, dejando de lado el marketing, las redes sociales, las ventas, los contratos y un largo etcétera de actividades que necesita una autónomafreelancecreativa. Así llegue a la masterclass de Lorena Varela “Fotografía editorial de moda” (o ella llegó a mi en el momento preciso).

Lluvia de referentes, volver a explorar materiales físicos, salir de mi zona de confort, pensar en proyectos propios… Nos puso un primer ejercicio con el único enunciado de coger algo típico del lugar donde vivimos y convertirlo en un proyecto, viendo las fotos en su totalidad, creando dípticos y dando importancia a la estética y a la serie al completo.

Mi primera reacción fue pensar… que puñetas hago yo ahora, que palo de vida, no soy creativa, voy a hacer un churro, mejor lo dejo estar… Pero no, después de media hora de pensamientos negativos, me obligué a tener algo, a intentarlo y a pasármelo bien.

Así surgió este proyecto o serie fotográfica “Pa amb tomàquet”, del que puedo decir que me siento orgullosa y liberada, igual no es un trabajo perfecto, e igual podría empezar a enumerar un sinfin de peros, y no lo haré. Sinceramente me lo pasé pipa yo solita, preparando el set, buscando referentes diferentes, el vestuario, yo modelo 🤣, colores, edición, recortes, maquetación…

Y nada, que me apetecía enseñarlo y hablar un poco sobre los bucles en los que entramos las autónomasfreelancecreativas, apasionadas por nuestro trabajo, los bloqueos creativos y las idas y venidas.

Y para recordarme a mi misma la importancia de producir, de tener proyectos completados para aprobar o descartar, aunque los días se tuerzan, aunque tu cabeza vaya sola… Este proyecto, la fotografía de bodas, familias y contar historias es mi todo ahora mismo, todas mis energías están enfocadas aquí y necesito hacer todo lo posible para que salga bien, cambiar el planteamiento principal con el que empezó todo y trabajar, sobretodo trabajar.

Os dejo por aquí los enlaces a las marquitas de los pendientes que llevo (Be Sabi Ceramics) y los platos de cerámica (regalito de mi hermano de JC Miró), por si a alguien le puede interesar y así dar a conocer y apoyar a pequeñas marcas artesanas y locales. (tienen cositas preciosas y son piezas únicas).♥️

Abro también la ventana de comentarios, por si al alguien le apetece comentar el post, hablar sobre el tema o aportar más información.

¡Os leo!. 🙂