Ser creativa, sentirte realizada con tu trabajo, tener buenas ideas y muchas, estar actualizada en absolutamente todos los ámbitos… ¿A quién no le abruma todo este ruido en la cabeza?

No es ninguna novedad que el 2020 no ha sido el mejor año para nadie, yo por lo menos lo he vivido como una montaña rusa. Un año que empezaba con mucha ilusión, con proyectos y bodas por delante y que dadas las circunstancias, no he podido llevar NINGUNO a cabo.

Parar y reflexionar,. En este último trimestre han pasado muchas cosas, han habido muchos cambios. Para empezar una mudanza de ciudad, de Barcelona a Vigo, y que cambio, me estoy enamorando del norte, de estos paisajes, del ritmo de la gente, de la luz (cuando aparece) y de la comida.

He releído un artículo que compartió una amiga en facebook hace un tiempo (El valor de ser mediocre), que me hizo reflexionar en su momento y me ha vuelto a hacer pensar ahora…